Roma, una ciudad para enamorarse.
Redacción y Fotografía: Irene Sebastián
Cuenta la leyenda que si tiras una moneda, volverás a Roma. Si tiras dos, te enamorarás. Si tiras tres, te casaras con el amor de tu vida. La Fontana di Trevi siempre está plagada de turistas haciéndose fotos o grabando vídeos tirando sus monedas. Típico de turistas, ¿no?. Eso es lo que pensaba yo hasta que pise Roma por primera vez y sus calles, su gente, su color me hicieron conocer a la que es una de las ciudades más bellas de Europa.
Roma es conocida como la “Ciudad Eterna” porque parece que el tiempo no ha pasado por ella. Al entrar en el Coliseo se tiene la sensación de que va a comenzar en cualquier momento un espectáculo de la antigua Roma. Desde dentro se puede asear por sus pasillos, subir las escaleras y ver una vista privilegiada del Foro. Además, si eres capaz de esquivar a los cientos de turistas que visitan el celebre monumento podrás hacer unas fotos geniales desde casi todos los ángulos del edificio.
Justo enfrente nos encontramos con la que probablemente es la parte más increíble de la ciudad: el Foro y el Palatino Romano. Necesitarás más de dos horas para verlo entero y poder sentirte parte del antiguo Imperio Romano. La visita a las ruinas de la antigua ciudad te hacen sentir parte del Imperio. Es como si la ciudad se hubiese detenido en el tiempo para poder apreciar su grandeza.
Cerca de las ruinas nos encontramos la Columna de Trajano desde el que se puede ver la Piazza Venezia. En ella se encuentra un imponente y blanco edificio construido como conmemoración a Victor Manuel II. Este edificio tiene una de las vistas más bonitas de Roma desde su terraza, un lugar perfecto desde el que poder ver un atardecer mientras te tomas un típico expreso italiano.
No muy lejos de esta plaza se encuentra el que es el monumento más conocido de la ciudad: la Fontana di Trevi. A escasos metros encontramos el Panteón, uno de los monumentos más únicos de la arquitectura de la ciudad. Miguel Angel describió el edificio como “angélico y no humano”. Su cúpula no está cerrada, tiene un agujero al cielo por el que entra la luz del sol e ilumina el interior dandole un aspecto casi mágico.
En Roma hay cientos de plazas en las que sentarse a ver como pasan los turistas y disfrutar de sus fuentes, sus comercios y los artistas que pintan en la calle. La Piazza Navona es una de ellas. Es el lugar perfecto en el que hacer un alto en el camino y sentarse al lado de cualquiera de sus tres fuentes a disfrutar del color de los edificios y sus terrazas pintorescas. No muy lejos se encuentra la Piazza di Spagna, escenario de una de las más míticas escenas de la película Vacaciones en Roma. Es casi imposible verla vacía pero merece la pena sortear a los turistas y subir la escalinata. Desde arriba se puede ver una vista magnífica de Roma.
Continuando la ruta de las plazas de la ciudad nos encontramos la Piazza Popola. Esta plaza es conocida por tener dos iglesias gemelas. En ella se encuentra el museo de Leonardo DaVinci y uno de los accesos al punto donde podrás disfrutar del atardecer sobre la ciudad de Roma.
No te puedes ir de Roma sin comer un verdadero gelato. En todas las plazas, esquinas y calles encontrarás heladerías con helados de todos los sabores, desde los más clásicos hasta los más raros. Una vez que pruebas el gelato no puedes parar de probar nuevos sabores.
Por supuesto no te puedes olvidar de la Ciudad del Vaticano y entrar al museo donde puedes, además de ver arte de diferentes culturas y diferentes épocas, verás la Capilla Sixtina. Desde la capilla tienes acceso a la Basílica de San Pedro, donde se puede ver La Piedad de Miguel Ángel. Pasar unas horas en este estado es casi obligatorio.
Roma es una ciudad en la que perderse, en la que andar por sus calles sin tener un rumbo fijo, en la que cualquier rincón es arte, en la que cada calle tiene un color diferente, un olor nuevo. Roma es una ciudad para enamorarse. Ya sabes lo que dicen, “todos los caminos llevan a Roma. Así que haz las maletas y escoge el camino que prefieras para conocer los rincones más especiales de esta bella ciudad
